sábado, 29 de marzo de 2014

Segovia... ¿Qué escondes?

Segovia, tan pequeña como satisfactoria, esconde tras de si numerosos escondites, donde poder evadirte de la rutina y convertir cualquier pequeño rato, en un inolvidable momento. 
Uno de ellos... El palacio de Quintanar. 

"Diorama de la televisión y elementos varios"  Juan Álvarez Rentero. Análisis realizado por alumnos de 1º de Publicidad y RRPP de la Universidad de Valladolid. 

El pasado 20 de febrero Agustín García Matilla nos propuso como actividad práctica ir a visitar el Palacio del Quintanar donde se encontraba la exposición A la sombra del árbol otro arte. Tras ver todas las obras y pusimos en común aquellas que más nos habían gustado y finalmente nos decantamos por Diorama de la televisión y otros elementos, cuyo autor es Juan Álvarez Rentero.
Para poder explicar qué significa para nosotros esta obra debemos saber qué es un diorama. Se trata de una maqueta en la cual podemos ver animales, figuras humanas, seres imaginarios, etc. Todo ello presentado dentro de un marco con el fin de representar una escena.
La obra a comentar es un diorama de caja, en el cual imaginativamente se ha utilizado una televisión para encuadrarlo.
La decisión de elegir esta imagen fue debido a la belleza que encuadra en su interior y los posibles mensajes que puede transmitir. Partimos de la base de que esta obra puede ser valorada desde muy diversos puntos de vista. Si nos ceñimos a lo que se ve, observamos un paisaje introducido en una televisión, con una bombilla iluminando todo su interior e incluso las paredes coloreadas en tonos azules. Podemos apreciar como la televisión, esa caja tonta, nos introduce en un bonito decorado de naturaleza y tranquilidad. Podemos tomarlo como una contradicción, pues hoy en día la programación televisiva crea un efecto contrario, tratando de retener al espectador el mayor número de horas posibles pegado al sofá. Ejemplifica una mirada al mundo, como si detrás de toda esa telebasura hubiera un mensaje escondido el cual nos induce a explorar el mundo, a leer entre líneas todo aquello que se retrasmite televisivamente, a darle nuestro propio toque.
Analizando el interior, vemos como la bombilla ejerce la función del Sol, iluminando todo aquello que rodea, tratando quizás de retrasmitirnos que vayamos fuera, que conozcamos lo que nos rodea, en vez de ocupar todo nuestro tiempo delante del televisor. Hay que optimizar el tiempo, pero debemos buscar esa tranquilidad que nos proporciona la naturaleza, el aire y todo aquello que no conlleve permanecer sentado a la espera de tu programa favorito.
Por último, también queremos destacar cómo a nuestro parecer, el alambre de espino, las cuerdas y los palos simbolizan la barrera que crea la televisión cuando nos muestra la naturaleza, es decir, cómo nos damos por satisfechos viendo esas imágenes dentro de la caja en lugar de disfrutarlo in situ.

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